jueves, 31 de mayo de 2012

Entre el elogio de la Traición y el ejercicio de la Memoria.

Analizando, discursos, propuestas, promesas, idas y vueltas de los actores políticos en este 2011 e indagado sobre el elástico límite en el que algunos se atreven a comprender la política y por lo tanto a comprenderse.
Quiero compartir con ustedes esta interesante teoría:
El elogio de la traición es el título del libro que Denis Jeambar e Yves Roucaute escribieron sobre el arte de gobernar por medio de la negación.
La tesis central es la siguiente: la traición es la expresión política –en el marco de las normas que se da en la democracia- de la flexibilidad y adaptabilidad, haciendo entonces que la traición sea una necesidad imperiosa en los Estados democráticos desarrollados.
Parece ser que en esta realidad social donde se impone lo efímero, la política debe hacer gala de una elasticidad para conservar las relaciones necesarias entre los individuos, átomos inquietos del cuerpo social.
Al darse un universo de complejidad creciente, la rigidez provoca grietas, mientras que la flexibilidad permite enfrentar los obstáculos, sortear las dificultades y superar bloqueos.
La negación sería la fuerza motriz de la política y es necesaria para la conquista del poder, su estabilidad y su eficiencia.
La negación es el instrumento que permite armonizar los intereses del gobernante y el gobernado, el escudo contra la ceguera y la arbitrariedad.
Siguiendo esta línea de reflexión, el traidor no es entonces el hombre “malo” de la obra de teatro, sino un hombre que utiliza los medios disponibles para construir su universo de acuerdo con determinados fines elegidos: es alguien que avanza, retrocede, acepta y después niega; apoya y abandona. El traidor es alguien que adapta el discurso y las idea, es pragmático: “lo útil es bueno”.
La traición se entiende, en este sentido, como la capacidad de negar ideas, conceptos, actos a favor de las circunstancias, los momentos y los nuevos proyectos. La traición es concisa para ganar terreno ante los planteamientos con anterioridad presentados y que se convierten a la larga en propios obstáculos.
"Todos comprenden que es muy loable que un príncipe cumpla su palabra y viva con integridad, sin trampas ni engaños. No obstante, la experiencia de nuestra época demuestra que los príncipes que han hecho grandes cosas no se han esforzado en cumplir su palabra..."
No hay que tener una visión “maquiavélica” de la política para poder comprender uno de sus mayores dilemas: la dificultad, sino imposibilidad, de que se cumplan todas las promesas.
Pero el dilema es hasta donde se atreverán los actores a llevar adelante esta empresa, donde comienza y donde termina la traición, cuáles son sus límites y sobre todo por qué razón se encuentra en ella la llave más accesible al poder.
No nos equivoquemos: al político le interesa el poder y el modo de acceder al poder es el enigma fundamental que se plantea en cada elección
Por último ¿En donde se encuentran los límites de la traición? En las elecciones.
Si la traición deja de ser instrumento de expresión política y se convierte en mera práctica para perpetuarse en el poder dándole la espalda a las aspiraciones del elector; la historia nos dice que tarde o temprano el electorado dará una sanción. Así, entre traición y elecciones se establece un equilibrio frágil con el cual los políticos no pueden jugar impunemente.
La clave de nuestra sociedad está en apostar a un electorado crítico que sea capaz de reflexionar sobre los discursos utilizando una herramienta fundamental: La Memoria, eje fundamental en la constitución de una identidad colectiva.
Para esto la formación política y ciudadana de los jóvenes es imprescindible.

viernes, 25 de mayo de 2012

ADOLFO ALSINA ENTRE ESPEJISMOS

ADOLFO ALSINA ENTRE ESPEJISMOS

El sujeto como ciudadano de un sistema democrático se expresa a través del voto, elige y legitima a sus representantes al poder.
La opinión pública oscila como un péndulo entre varios polos mientras los candidatos intentan atraerla con las herramientas más efectivas con las que disponen en ese momento determinado.
Los medios de comunicación juegan un significativo y preciado papel en la disputa por legitimar los discursos, y quienes aspiran al poder saben que hacerse de la palabra es fundamental para el resultado final.
El caso es que no importa tanto que lo que  diga sea verdad, sino que sirva como verdad para ganar una elección. Para ello el candidato debe convertir su discurso electoral en “verdades”, provisorias verdades, útiles verdades.
Lo verdadero si no sirve, si no agrada, si no atrae al electorado es inútil, lo útil es lo que debe hacerse verdadero, lo útil es bueno. Entonces hacer creer su verdad es lo que el político pragmático debe lograr para allanarse el camino a su objetivo: el poder.
También es útil la alquimia de alianzas ficticias, de promesas furtivas, de paraísos artificiales, de propuestas impracticables, de ideologías flexibles y laxas, derivando en arreglos útiles para la ocasión.
“La verdad suele incomodar al votante, no se ganan elecciones diciendo verdades.” me dijo una vez un avezado político.
Pero la única verdad parce ser la realidad, solo hace falta poder verla porque el camino está plagado de espejismos.
Pero aún son los sujetos sociales quienes deciden, persiguen determinados objetivos, quienes atienden a diversos intereses y mediante su trabajo crean relaciones en un contexto sociocultural propio y determinado.
Las relaciones de los sujetos son relaciones de poder, es claro y determinante.
Y a pesar de que construir y transformar el contexto sociocultural, la realidad donde conviven las personas en un tiempo y espacio, es obra de las relaciones de poder establecidas,  estas relaciones de poder pueden ser modificadas por los sujetos sociales ya que estos no son un bloque único, no son homogéneos, no son neutrales, y sus relaciones están plagadas de conflictos, luchas, rebeliones, revoluciones, consensos y acuerdos.
En esta dinámica del conflicto los sujetos sociales modifican el contexto, y a su vez se modifican: “Somos lo que hacemos, y sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos” nos dice Galeano.
Hoy en Adolfo Alsina la disputa por la “verdad” y el “poder” afloran a la luz del día, quién tiene el “verdadero poder” logra casi siempre legitimar su “verdad”, ahora está por verse quién gana está disputa indispensable para el posicionamiento futuro a las elecciones del 2013.
El terreno es arduo para varios concejales que intentarán renovar su banca, para una oposición que se vislumbra fragmentada y un oficialismo que buscará fortalecerse.
Pronto aparecerán las sonrisas, las promesas y los abrazos, por ahora es todo silencioso salvo algunos nerviosismos circunstanciales.
Descifrar espejismos será la tarea del ciudadano.


viernes, 18 de mayo de 2012

Se viven tiempos interesantes.

Se viven tiempos interesantes.
Los tiempos interesantes no siempre suelen ser los mejores. Son tiempos vertiginosos, tremebundos, borrascosos. Cuesta pensar en estos tiempos interesantes aunque es imprescindible. Sin embargo estos son tiempos para actuar, la reflexión madurará a su primavera.
En estos tiempos se observa a la política como una herramienta, se desglosan los discursos, se develan las máscaras. Se adivinan los juegos y los dueños de las fichas que ostentan las martingalas de un gran prestidigitador dudan de su suerte.
Los mentirosos dicen sus mentiras y los honestos buscan demostrar su honestidad, y la ambigüedad hace sus tretas.
Los tiempos interesantes se viven o se pasan, se atraviesan como calles bulliciosas corriendo a la vereda o se gritan de pie sacudiendo a los transeúntes .
Adolfo Alsina vive tiempos interesantes, un nuevo gobierno, nuevas ideas, nuevos pensamientos, nueva ideología en el poder y varios actores dispuestos a dar batalla en los próximos comicios.
Alianzas que se tejen y se destejen con suma rapidez, palabras que dicen y se desdicen a una brevedad escandalosa y Quijotes que sueñan con esos sueños a vencer.
Las posturas  políticas divergentes y a veces convergentes en cuatro bloques del Concejo Deliberante, un Ejecutivo que llega al poder luego de varios años y los dos partidos mayoritarios con bifurcaciones apasionantes. Mucho por debatir, mucho para analizar.
Un archivo fabuloso de la historia política de nuestro distrito y contrincantes de esta arena que se conocen demasiado.
Varias voces con sus verdades y un pueblo que escucha y espera concretar un camino de progreso y de lucha en hechos concretos que validen las palabras.
Tiempo al tiempo, y a participar y construir en estos tiempos interesantes.
Bienvenidos al ruedo.
El camino son solo huellas....