Un amigo que he encontrado
en este camino a través del correo de lectores de cambio 2000 me permite avizorar
que detrás de un discurso que parece único se esconden las facetas más
interesantes de esta historia, que es tu historia, que es nuestra historia.
Una amiga hace poco me
contó que se preguntaba si aún tenía cosas que aportar, y vislumbré que su inteligencia
tenía cosas pendientes, porque la inteligencia ilumina y tiene el deber de
hacer luz para que otros puedan ver. No se estaba preguntando, se estaba
respondiendo.
Este es el modo en que le
contesto a mi amiga, a quién admiro y le otorgo el impostergable deber de ejecutar
lo pensado, esta sociedad la necesita.
Mi otro amigo, más joven
que yo, luminoso, a quién no le conozco el rostro solo las palabras me escribió:
“Tengo, entre papeles que
algún día espero continuar, algunos intentos de novelas que suceden en nuestros
pueblos...”, y pensé que esos papeles tienen vida, como los de tantos otros que
amarillos deben oxidarse en algún cajón perdido sin comprometerse en esta
historia.
“… la vida de estos
pueblos, que despiertan algo tan profundo y extraño en nosotros, que somos
parte de ellos y que no nos vamos, porque decidimos que nuestra historia esté
acá. “, y pienso que es así, es
algo profundo y extraño, que debemos problematizar, indagar, instalar,
preguntar…
" Las preguntas sobre el poder, las preguntas sobre la
desigualdad social, las preguntas sobre la historia y la manera en que la
entendemos; y las preguntas sobre la cultura de los pueblos de nuestro
distrito, sobre lo que se puede decir y lo que no, sobre lo que se escucha y lo
que no, sobre lo que importa y lo que no, sobre los proyectos de
vida.. "
“Es una tarea que me entusiasma y que podemos emprender....en mi caso
como una deuda personal y como un deber ante otros jóvenes que pueden
atreverse también.”
Entonces me digo que tenemos una tarea, que debemos poner manos a la
obra y descubrir que hay detrás de lo conocido, de lo obvio, de lo esperado.
La realidad también puede ser una aventura.
Voy a terminar con estas palabras maravillosas de un maestro que fueron
escritas en nuestras epístolas virtuales:
Hegel: "Todas las grandes
revoluciones que se han realizado han sido precedidas por una revolución
tranquila y silenciosa en el espíritu de la época (Zeitgest), una revolución
invisible, especialmente imperceptible a los contemporáneos, y tan difícil de conceptualizar
como de expresar en palabras. Es la falta de conocimiento de esta revolución
espiritual lo que hace que los cambios resultantes provoquen asombro"
Gracias amigos de cambio
2000 por ser también un lugar de encuentro.
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